martes, 19 de abril de 2011

Semana Santa 2011 LLUKALLPA

Semana Santa 2011

17 al 24 de Abril
“…Es preferible que un hombre muera por el pueblo a que perezca toda la Nación”.
Jn 11, 50

Estimados Hermanos y Hermanas en la Fe de un Dios Vivo y Verdadero y de un Espíritu Divino que sigue actuando en el Mundo de Hoy… Hermanas y Hermanos en la fe de un Dios hecho hombre y del cual creemos que vivió su Pasión por la Verdad y la Justicia con dignidad y que además Resucitó de una muerte humana y de un Juicio injusto.

Nos permitimos dirigirnos a ustedes que nos acompañan en este espacio, y en breves palabras hacerles llegar este mensaje.

Comienza la «semana mayor» de todo el año. La semana santa se ha convertido en muchos lugares en una mini vacación; pero más que vacaciones, esta semana santa, sea un momento para detenernos y reflexionar sobre: mi profundidad, mi oración, mi paz interior, el respaldo de coherencia interna que quiero dar a mi compromiso como cristiano, mi compromiso de solidaridad y adhesión con los más necesitados, con el que sufre, con los pobres entre los pobres, Pero ante todo preguntarnos : ¿qué sienten, qué sentimos, ante la semana santa, muchas personas creyentes de hoy?

La semana santa es la «semana mayor» y el triduo sacro es el la concentración de la celebración pascual, y la vigilia pascual es el momento culminante.

El Grupo Llukallpa desea que celebres con gusto la Pasión de Cristo vivo, misma que está en el enfermo, en aquellos que sufren la marginación, la indiferencia, el odio o el desprecio, en la pasión de los migrantes que dejan su tierra de origen por buscar una vida mejor, por la pasión de Cristo que está en los portadores del VIH los cuales muchas veces son incomprendidos y discriminados, en los enfermos de cáncer terminal. La pasión de Cristo que está en el Indígena segregado por la sociedad y del sistema político. La pasión de Cristo que está en los débiles auditivos, en los hermanos con capacidades diferentes o de los que necesariamente requiere del apoyo del otro para vivir.

Vivamos la Muerte, no la que nos quita el cuerpo sino en aquella que es necesario pasar para que nos vivifique, la que nos glorifica, es decir la muerte a la indiferencia, a la culpa, la muerte a quedarse callado ante las injusticias, la muerte al miedo, Jesús Murió para darnos Vida, para mostrarnos que era necesario su muerte para darnos Vida y Vida en Abundancia, la que no es injusta, la que se rige por la gracia de amor.

Vivamos la Resurrección, sí, la Resurrección de Cristo, la cual nos fortalece, la que nos debe alentar para enfrentarnos a nuestra realidad muchas veces injusta e imparcial.

Hagamos la diferencia en esta Semana Santa, Que este triduo pascual lo vivamos con sinceridad y conciencia, con disposición y compromiso.

“Sí Cristo no hubiera Resucitado, Vana sería nuestra Fe” (1Cor. 15, 14)
Sn Pablo.


Hacia Arriba Con fuerza